La popularidad de Chávez escala a 61.4 %
BLOSODIencuesta gis21 300x225 La popularidad de Chávez escala a 61.4 %El barómetro del mes de septiembre de GISXXI, arroja un dato que constata el claro ascenso del Presidente en la valoración de los venezolanos sobre su desempeño.
El barómetro del mes de Agosto había arrojado una aceptación buena muy buena del Presidente de 59.3 %, cifra que se incrementa 2.1% para este mes de septiembre al ubicarse la valoración positiva del desempeño del Presidente en 61.4%.
Destacan en esta amplia aprobación del Jefe del Estado la aprobación por parte de los jóvenes entre 18 y 29 años, los cuales califican de buena y muy buena la gestión del Mandatario en 66.1%. También en los sectores populares de la población, estratos D y E, el Presidente alcanza un aprobación sobresaliente, siendo de 63.4% en el estrato D y de 70.4% en el estrato E.
Llama la atención que la tendencia de crecimiento no se da en los sectores medios de la población, en el estrato C, la valoración de buena y muy buena para el presidente en Agosto fue de 43.8%, mientras que para el mes de septiembre fue de 40.9%.
El ascenso de la tendencia de crecimiento de la popularidad del presidente Chávez era clara desde el mes de marzo de 2010, sin embargo la escalada para este mes de septiembre de 2011 al ubicarse en 61.3% debe ser interpretada como el alto nivel de admiración y respeto hacia un jefe de Estado que sin descuidar sus tareas como presidente, ha encarado la trama más dramática de su vida con una actitud vital y sentido de lucha. Esta actitud de lucha por la vida ha constituído un mensaje a todo el pueblo venezolano, el cual se suma a la cruzada de lucha y lo premia con el alto nivel de aceptación que registra hoy.
Pero el ascenso no se explica únicamente por el vínculo solidario con esta trama de lucha decidida por la vida que encarna el presidente, diversos analistas han reconocido que no sólo la enfermedad ayudó a incrementar la popularidad de Chávez sino también el aumento de más de 5% que tuvo el dinero circulante en la economía entre julio y septiembre, que permitió una recuperación en los niveles de consumo de la población y una mejora de la percepción del país. A esto puede sumársele los esfuerzos en superar los desafíos de la crisis eléctrica, así como la concentración en superar los nudos críticos del desabastecimiento y encarecimiento de los precios.
Pero hay algo en que la enfermedad del presidente sí incide definidamente y puede tener efecto en su mayor aceptación, y es que la agenda de la oposición se ha construido durante los últimos 12 años, no desde la reflexión racional de los problemas actuales y la construcción de un modelo de país alternativo, sino, desde el ataque visceral, satanizador, a la figura presidencial; la actual condición de salud del presidente genera un blindaje humano, sin lugar a dudas, no es productivo políticamente para la oposición atacar como siempre lo hacen, de manera caricaturesca y burlona al presidente, porque este juego se revertiría en su contra.
La desconexión de la oposición con la realidad nacional y la falta de una propuesta concreta ha llevado a que este mes de septiembre 45% de la población califique de mala, muy mala, su gestión; y solo 20%, la califique de buena, muy buena.
La preferencia electoral por el presidente Chávez también toma ventaja del lote opositor, si las elecciones fueran mañana, 58% votaría por Chávez; si sumamos el porcentaje de quienes votarían por la oposición encontraríamos que la oposición en su conjunto obtendría 26% de los votos.
Particularizando el total de precandidatos opositores, Capriles Radonski encabeza las preferencias dentro de la oposición con 8%, lo sigue Pablo Pérez con 6%, Leopoldo López con 3%, María Corina Machado con 1% y Henry Falcón con 1%.
A pesar de estar a un año de la contienda electoral, el ambiente político nacional gira desde ya alrededor de este evento, el presidente Chávez tiene por delante grandes retos en la recuperación de su salud y en la generación de éxitos en la gestión de los problemas centrales percibidos por la población, también tiene como desafío mejorar el nivel de percepción y aceptación en el estrato C, estrato que sin lugar a dudas debe ser enamorado con el proyecto nacional y humanista que representa el proyecto bolivariano.
La oposición por su parte, como lo reconocen diversos analistas de oposición, no logra tejer un código de encuentro con el sujeto central de la Venezuela de hoy como es lo popular, igualmente se debate frente a la incapacidad de construir un discurso programático capaz de presentarlos como una real alternativa para el país.
Y es que su receta neoliberal, no es potable para una población como la venezolana que ha asumido con valentía su mayoría de edad política y hoy se niega a regresar al pasado.
RNV / Giss XXI
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