Por: A. Delgado (El Nuevo Herald)
Si los acontecimientos de los últimos días son muestra de lo que ha
de venir, Venezuela está por experimentar un corto pero agitado proceso
electoral, con una oposición que hoy luce más aguerrida que en el pasado
y un gobierno que teme proyectar una imagen de debilidad tras la muerte
de Hugo Chávez.
Y el fantasma de la violencia reapareció el martes, cuando apenas
habían transcurrido pocos días de la convocatoria a las elecciones
presidenciales, con las denuncias de la oposición de que el gobernador
de Miranda, Henrique Capriles, recibió amenazas de “agresiones” antes de
inscribir su candidatura.
“La información que tenemos, incluso de cuerpos de inteligencia del
propio gobierno, es que se planteaba no solamente una emboscada y
saboteo, sino incluso agredir y atentar contra Henrique Capriles”, dijo
el jefe de campaña de la oposición, Henri Falcón.
Falcón, quien también es gobernador del estado Lara, declaró que
Capriles recibió unas fotografías en las que su imagen aparecía en una
pantalla de televisor, a la cual apuntaban dos manos que empuñaban armas
de fuego.
Esa es la razón por la que se envió a un delegado al Consejo Nacional
Electoral, que “incluso debió salir” escoltado, dijo a periodistas el
gobernador del estado Lara.
La elección presidencial será realizada el 14 de abril, cuando los
venezolanos deberán decidir entre Capriles y Nicolás Maduro –quien
actualmente ejerce la función de presidente encargado– en unos comicios
que determinarán si el país continúa o no con la Revolución Bolivariana
emprendida por Chávez.
Hasta el momento, la ventaja parece estar de lado del oficialismo,
que maneja a su discreción y sin auditoría todos los recursos del Estado
venezolano para realizar su campaña.
El ventajismo del gobierno, que además cuenta con un férreo control
sobre las autoridades electorales, ha llevado a muchos a cuestionar si
es posible hacer elecciones libres y justas en Venezuela.
No obstante, la oposición se prepara para dar la batalla y en esta
ocasión parece estar más dispuesta a mostrar los dientes, alejándose de
la campaña de “guantes blancos” emprendida por el mismo Capriles en las
elecciones presidenciales de octubre, donde resultó derrotado por el
fallecido mandatario.
“Nicolás el problema eres tú. Ya llevas 100 días de gobierno y
metiste una devaluación del 50 por ciento de la moneda. ¿Y qué hiciste?
Esconderte detrás de la imagen del presidente. Déjalo descansar en paz”,
expresó Capriles el lunes en una rueda de prensa.
“Llevas 100 días y ni siquiera sabes cuántos muertos hubo en el país
la semana pasada por la violencia. Infórmate sobre los asesinatos
diarios, las empresas cerradas, cifras de la Misión Vivienda. Pregunta
cómo va la inflación. Llevas 100 días cayéndole a coba [mentiras] al
país, destruyéndolo”, agregó.
La referencia a que Maduro le miente al país provino de una acusación
formulada previamente por Capriles de que el entonces vicepresidente
engañó al pueblo venezolano sobre la verdadera condición medica del
mandatario, insinuando incluso que había muerto antes de que anunciara
oficialmente su deceso.
Esa acusación encolerizó el oficialismo.
“¿Hasta cuándo tanto odio? ¿Hasta cuándo tanta indignidad? ¿Cuánto
más debe soportar el pueblo de Venezuela por parte de este tipo de
gente?”, preguntó Jorge Rodríguez, jefe de campaña de Maduro, en una
conferencia de prensa realizada el martes.
“Persisten los ataques de los canallas. No respetan nada. No dan
cuartel en la destilación de su odio, insultan, se burlan. Buscan por
todos los medios provocar al pueblo”, enfatizó.
Maduro, por su parte, trató de convertir el martes esas declaraciones
en un ataque de la oposición contra la imagen de Chávez, quien aún
sigue siendo velado en Caracas.
“Trataron de profanar su honor, no pudieron en vida; han tratado de
profanar el de su espíritu eterno, no podrán tampoco”, expresó Maduro.
“Los llamamos a que cedan en su odio y su rencor”.
Chávez, cuyo fallecimiento fue anunciado el 5 de marzo, sigue
dominando el despliegue mediático del gobierno que intenta reforzar la
noción de que Maduro representa la continuidad del proyecto político
emprendido por el fallecido líder revolucionario.
De hecho, el grueso de la campaña electoral de Maduro se centra en
tratar de posicionarlo como heredero natural de Chávez, quien le dio un
espaldarazo público en su última aparición pública al solicitarles a sus
seguidores que respaldaran al entonces vicepresidente-canciller en unas
eventuales elecciones presidenciales.
El gobierno también ha redoblado los esfuerzos por realzar el mito detrás del fallecido gobernante.
“Han pasado ocho días y el comandante Chávez ha sido bañado por el
amor de un pueblo, centenares de miles de mujeres humildes, niños,
ancianos, lo han visto, lo han bendecido, lo han llorado, le han
cantado”, expresó el ministro de Relaciones Exteriores, Elías Jaua.
“El comandante presidente Hugo Chávez es el líder de un pueblo, el
redentor de los pobres, como ya es llamado por buena parte de la prensa
internacional”, afirmó.
Fuente: http://interamericansecuritywatch.com/enardecido-panorama-electoral-en-venezuela/
Etiqueta: Venezuela, Encuesta.
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